Cómo elegir telescopio para astrofotografía

Cómo elegir telescopio para astrofotografía

Si estás pensando en adquirir tu primer telescopio, los consejos que siguen pueden serte útiles. 

Entre los aficionados suele decirse que el mejor telescopio es el que más usas. Un equipo sofisticado que no empleas por su complejidad, su excesivo peso o las limitaciones de tu entorno de observación, no va a darte satisfacciones. Puedes comenzar por valorar algunos aspectos básicos como los siguientes.

Tus metas y aspiraciones

Como explica la página de bienvenida, tu enfoque personal es clave.

Las necesidades de equipo pueden ser diferentes si solo pretendes realizar observación visual o si quieres realizar astrofotografía. Los telescopios recomendables para observar planetas del sistema solar o tenues nebulosas del cielo profundo tienen características ligeramente distintas. También son diferentes las necesidades para fotografiar el sol y fotografiar la luna.

Inicialmente puede resultar complicado reunir respuestas a estas preguntas sin tener experiencia previa, así que resulta recomendable indagar en diferentes fuentes. Puedes informarte en foros, asociaciones o blogs como este. Tómate tu tiempo para entender las opciones y no te precipites.

Tus condiciones de observación

Valora el lugar desde el que pretendes realizar tus fotografías. Por ejemplo, un entorno urbano con alta contaminación lumínica limita seriamente la fotografía de cielo profundo. Puedes mitigar esto con los filtros adecuados o alejándose de ese entorno. Sin embargo resulta incómodo transportar un telescopio pesado.

Ten en cuenta que la atmósfera afecta a la astrofotografía. Cumplir tus retos dependerá de la climatología de tu lugar de observación, su altitud y su estabilidad atmosférica.

Tu presupuesto

Las limitaciones de presupuesto son habituales. Ten claras tus posibilidades y no te dejes llevar por reclamos publicitarios.

Por ejemplo los máximos aumentos habituales en publicidad no tienen mucha relevancia en la práctica. La mayoría de objetos astronómicos resultan invisibles por ser extremadamente tenues en su brillo y no por ser particularmente diminutos en su tamaño. Una gran magnificación aumentará el tamaño de la imagen observada pero también disminuirá su brillo al repartir la misma luz en un área mayor.

En general el precio suele ser un buen indicador de la calidad. Los precios muy reducidos que puedes obtener en un supermercado te ofrecerán una calidad limitada. Unos prismáticos potentes pueden serte igualmente válidos si no puedes permitirte un equipo más caro por el momento.

Y los precios muy elevados pueden ser igualmente contraproducentes. Los equipos que utilizan los profesionales de la astrofísica suelen ubicarse en lugares elevados y remotos porque estos son los únicos lugares donde es posible sacarles provecho. Un equipo potente puede quedar desperdiciado si estás obligado a emplearlo a nivel del mar o próximo a la contaminación lumínica de una gran ciudad.

Por último, suele existir un mercado activo de segunda mano. Puedes emplearlo para adquirir tu primer equipo o para deshacerte de él cuando necesites cambiarlo.

Componentes del astrógrafo o telescopio de uso fotográfico

El tren óptico que te permitirá realizar fotografía astronómica consta de tres componentes de gran importancia. Idealmente debes valorarlos separadamente para garantizar una calidad comparable.

Tubo

Su misión es capturar luz a través una abertura circular (apertura) y concentrarla (enfoque) mediante un conjunto de lentes o espejos en un plano ubicado a cierta distancia fija de la lente (distancia focal). Para observación visual, la luz se hace pasar posteriormente por una segunda lente (ocular) encargada de dar más o menos aumentos a la imagen. Para fotografía esta segunda etapa no es necesaria: un sensor fotográfico puede captar imágenes con o sin oculares de por medio.

Montura

Se trata de la pieza sobre la que va montado el tubo y consiste habitualmente en un trípode fijo con una cabeza que permite al tubo desplazarse en dos ejes. Para astrofotografía, la montura es tan importante o más que el tubo. Préstale atención y asegúrate de que su calidad es acorde a la del tubo.

Cámara

Existen muchas opciones de cámaras para astrofotografía que puedes valorar, aunque casi cualquier cámara te permitirá obtener algún tipo de resultado (incluyendo una webcam o un smartphone). Las cámaras réflex (DSLR) son una opción interesante si ya dispones de una para fotografía cotidiana. Finalmente también existen cámaras especializadas para astrofotografía (CCD) con presupuestos más exigentes. 

Tipos de tubos de telescopio

Los tubos pueden tener diferentes diseños ópticos, cada uno con ventajas e inconvenientes.

Refractor

Con un diseño familiar, similar a un catalejo, la luz entra por una apertura donde atraviesa una lente de cristal situada en la boca del telescopio. Esta lente enfoca la luz en un punto al fondo del tubo donde puedes poner tu cámara.

Para observación visual, un ocular sustituirá a la cámara y también puedes interponer un espejo diagonal  entre el tubo y el ocular, encargado de hacer salir la luz en un ángulo más cómodo para la observación.

La mayor ventaja de los refractores es que la luz recorre el tubo sin nada que la interfiera.

Su  mayor inconveniente es que las lentes de cristal suelen enfocar los diferentes colores de luz de diferentes maneras, lo que puede producir aberración cromática (halos irreales de color en la imagen). Existen cristales especiales que corrigen este problema en parte (lentes acromáticos) o prácticamente en su totalidad (apocromáticos).

Reflector

Su diseño no emplea lentes sino espejos, por lo que no sufren la aberración cromática de los refractores.

La luz entra por la boca del telescopio donde no hay ninguna lente (puedes meter la mano en el tubo, pero mejor no lo hagas) y recorre el tubo hasta su fondo, donde un primer espejo con forma parabólica (primario) refleja la luz y la concentra en un punto interior del tubo.

En ese punto interior del tubo se sitúa un segundo espejo (secundario) que refleja de nuevo la luz para hacerla salir por un orificio diferente al de entrada. Este orificio puede estar en un lateral del tubo o encontrarse al fondo del mismo, perforando el espejo primario.

Un primer inconveniente de los reflectores es que el espejo secundario está en el camino de la luz y esta obstrucción resta luminosidad y provoca interferencias. Esto implica que para un reflector se necesite un diámetro de apertura mayor para conseguir la misma luz.

Un segundo inconveniente es la llamada aberración de coma. Esta deforma los bordes de la imagen y hace que las estrellas aparezcan como pequeños cometas con cola. Puede corregirse fácilmente mediante un corrector de coma o con diseños de espejos más sofisticados. Sin embargo esto supone añadir un accesorio al equipo, aunque también es posible iniciarse si él.

Newtoniano

Es un reflector con un espejo secundario plano que envía la luz al lateral del tubo. Es el diseño más económico de tubo para una apertura dada, así que suele ser una buena elección inicial para presupuestos limitados.

Catadióptrico

Es un reflector cuyo espejo secundario no es plano. Existen diferentes diseños ópticos (Schmitd-Cassegrain, Matsukov, etc…), cada uno con sus particularidades. Su gran ventaja es que el diseño de espejos consigue que la distancia focal sea mucho mayor que la longitud del tubo, lo que permite un diseño muy compacto, una ventaja para quien tiene espacio limitado donde guardar un tubo y también para transportarlo a cielos oscuros. Comparte los inconvenientes de todos los reflectores.

Dobsoniano

Se trata de reflectores newtonianos sobre una montura Dobson (lee el siguiente apartado).

Tipos de montura

Existen también diferentes diseños de montura.

Altazimutal o azimutal

Es un diseño familiar para cualquiera que haya usado un trípode, donde el tubo puede moverse arriba y abajo o bien a izquierda y derecha. Aunque puede motorizarse y emplearse para realizar fotografía, no es recomendable. Debido al diseño de los ejes, al fijar y seguir un objeto astronómico, el cielo gira en la imagen conforme pasa el tiempo. Este efecto de rotación de campo complica el trabajo fotográfico

Dobson

Es un tipo económico de montura que los aficionados al bricolaje pueden fabricarse y resulta muy práctica para observación visual. Aunque también es posible emplearla para fotografía mediante una motorización adecuada, tampoco es la opción más recomendable.

Ecuatorial o Ecuatorial alemana (GEM)

Diseño apropiado para fotografía consistente en una montura que permite mover el cielo en dos ejes. En lugar de ser los ejes intuitivos de una montura altazimutal, las monturas ecuatoriales se deben orientar al polo celeste (alineación polar) para seguir las coordenadas astronómicas de la esfera celeste (declinación y ascensión recta).

La ventaja de una montura ecuatorial es que, una vez orientada, permite dejar uno de los ejes fijos (la declinación) y seguir el objeto observado manipulando únicamente el otro eje (ascensión recta). De este modo es más sencillo añadir un motor a la montura para seguir el cielo. Y adicionalmente se evita el fenómeno de la rotación de campo.

Puede emplearse para observación visual pero su movimiento es menos intuitivo que el de una montura altazimutal. Esto puede dificultar el seguimiento de algunos objetos de movimiento rápido (satélites artificiales, asteroides, cometas…)

Motorizada

Se trata de cualquier diseño de montura al que se ha añadido un motor encargado de desplazar el tubo para seguir el movimiento aparente del cielo (el mismo que hace que el sol o la luna parezcan moverse por él).

No es imprescindible para observación visual, aunque la hace mucho más cómoda. Para fotografía resulta imprescindible, salvo para realizar algunas fotografías básicas, así que es recomendable que la montura esté motorizada o al menos sea motorizable.

GoTo

Se trata de monturas capaces de buscar automáticamente un objeto en el cielo y mantenerlo centrado en el ocular. Son capaces de realizar un seguimiento de los objetos aceptable para su observación visual. Aunque son prácticas para evitar realizar la búsqueda a mano, no las recomendaría si estás iniciándote en esta afición.

En primer lugar limitará tu aprendizaje para desenvolverte con soltura por el cielo. En segundo lugar, su precisión puede no ser aceptable para realizar fotografía. Por último, esta característica puede encarecer sustancialmente tu montura. Para realizar buenas fotografías no es imprescindible esta opción, así que puede ser más interesante dedicar tu presupuesto a mejorar otras partes de tu equipo.

Cómo elegir tu telescopio

Para elegir un telescopio debes tener en cuenta los siguientes factores.

Apertura

Si tuviera que elegir un telescopio basándome en un solo parámetro, utilizaría el diámetro de apertura.

El área de apertura es proporcional al cuadrado del diámetro, así que al duplicar la apertura se multiplica por cuatro la captación de luz, un aspecto clave para observar o fotografiar objetos tenues como nebulosas o galaxias.

La apertura también marca los límites físicos de resolución del telescopio, su sensibilidad al ruido en la imagen, la exigencia de largos tiempos de exposición y otros aspectos.

Sin embargo, ten en cuenta que no todos los diseños de telescopio son iguales. Un telescopio refractor no tiene obstrucción central y aprovecha toda la luz que entra por el diámetro de la apertura. En cambio un reflector tiene una pérdida de brillo relacionada con la obstrucción central. Y también pierde resolución relacionada con la interferencia que provoca esta obstrucción. A igual apertura, un refractor es teóricamente más potente.

El mayor inconveniente de una apertura elevada es que el presupuesto para adquirirla crece rápidamente (sobre todo para refractores apocromáticos). Y una mayor apertura también implica un tubo más pesado cuyo transporte puede resultar complicado.

La contaminación lumínica de las ciudades limita el empleo de aperturas elevadas. Adquirir un caro telescopio de gran apertura y difícil transporte en el centro de una gran ciudad puede no ser buena decisión.

Relación focal

La relación focal nativa de un telescopio es el resultado de dividir su distancia focal por su apertura. Por ejemplo 750 mm de focal y 150 mm de apertura da un relación focal f=750/150=5. No es necesario que te obsesiones con ella, ya que la focal efectiva puede modificarse empleando lentes. Puedes usar lentes barlow para incrementarla o reductores de focal para reducirla.

Sin embargo, conviene que entiendas que una relación focal alta  o «lenta» (digamos por encima de 10) implica obtener mayores aumentos y menor brillo y resulta en tubos más largos que pueden ser útiles para objetos pequeños y brillantes como los planetas. Por contra, una relación focal baja o «rápida» (digamos por debajo de 6) implica menores aumentos y mayor brillo, lo que resulta útil para objetos extensos pero tenues como grandes nebulosas o galaxias.

Una relación focal elevada también dificulta la transportabilidad del tubo, salvo para los diseños ópticos compactos como los Schmidt-Cassegrain.

Envergadura

Asegúrate de que la montura es acorde con el tubo elegido, capaz de soportar holgadamente el peso del tubo, la cámara y si es posible con un margen amplio para dar cabida a los diferentes complementos necesarios para realizar fotografía sin forzar los límites de su capacidad de carga.

Su robustez y precisión de seguimiento es también fundamental si vas a emplear un tubo de gran apertura con ella.

Montura

El tamaño del equipo y su peso son un factor a tener en cuenta.

Algunos telescopios pueden ser muy voluminosos y pesados, así que aunque su rendimiento sea mejor en teoría, será difícil transportarlos a lugares con cielos oscuros si fuera necesario. También requerirán un espacio considerable, lo cual puede ser una limitación a menos que se disponga de un lugar adecuado para almacenarlos o instalarlos.

Algunos aficionados prefieren equipos más ligeros y transportables por un sencillo motivo: los utilizarán más. Y otros preferirán equipos más voluminosos fijados en un observatorio desde el que se realizan todas las sesiones. Hacerse una idea aproximada de las dimensiones y peso del equipo que se está pensando adquirir es conveniente.

Precio

El presupuesto suele ser un factor limitante ya que los precios se disparan exponencialmente conforme aumenta la apertura, particularmente para los refractores de calidad, y especialmente si además buscamos añadir una montura acorde a la calidad del tubo y una cámara que permita inmortalizar todo lo que el equipo es capaz de captar.